martes, 13 de agosto de 2013

YO MADRE


Son las circunstancias las que nos enseñan, el vivir facetas diferentes hacen que adquiramos experiencia en el trabajo, en la cocina y en todos los aspectos cotidianos en general.

Pero intentar definir o explicar un sentimiento, aunque lo hayas vivido, sentido, aunque hayas vibrado con él, es muy difícil y complejo. Pues bien eso me pasa a mí, ella cambio mi vida, mi forma de hacer las cosas y ante todo me di cuenta de que dependía solo de mí.

Yo madre, no era simplemente bañar, alimentar o pasar sueño de noche, había mucho mas, surgía un lazo de unión mas fuerte que un sentimiento  de por vida, tan fuerte y vital que debía de ser consciente que durante toda mi vida ella estaría presente y que no solo había que criarla, tenía la obligación de educar, infundir valores y a su vez hacer que adquiriera seguridad en sí misma para con fuerza desenvolverse en esta selva social que es la vida actual.



Cada día me daba cuenta de que mi responsabilidad era tan grande que en ocasiones me llegaba a asustar, pero también debo reconocer que si yo tenía una obligación ella a su vez me aportaba mucho, tanto que comprendí que el amor existía y que amar no era solo cosa de pareja, comencé a comprender a muchas madres y a saber que si quieres a tus hijos descubres un mundo tan grande de sentimientos que tu vida cambia en grandeza.


Mi deseo de protección lucho y lucha a diario, pues no quiero que sufra situaciones como las que yo viví y que en muchas de ellas, ella estuvo presente, deseo transmitirle fortaleza, decisión y que sepa hacerse valer, que no sea como yo fui, que sea como soy ahora.

Muchos años desde aquel día de mayo de 1993 pasaron ya, consciente de que aun nos queda mucho camino que recorrer juntas, eso que llaman vida, sabe que siempre estoy ahí, que seguiré estando, que desde el primer día fui su vida como ella es la mía, me volví de hormigón forjado, de acero y de amor de madre, amase tal estructura compacta, que cañones hacen falta para apartarme de mi hija.
 
 
 
Sabes que mama siempre estará, pues desde el primer día al último que la vida me dé, yo por ti mi amor, mi hija, siempre incluso en la distancia sabes que por ti estoy donde me necesites.

El día que ella nació, el sol levanto semblante.
El día que ella llego, la luna me aconsejo.
-          Que tu rumbo ya cambio, que tu norte has encontrado
Esta hija sentido dará a tu vida, no llores morena guapa 
Que de pasión y coraje tú como madre te has forjado
Que tus lagrimas son perlas tu soledad ha terminado.

 
 
 
 
De un rayo de sol  tus cabellos, de un rayo de luna tus suspiros y sonrisa.


 
Y de sol, luna y pasión lo que te quiero mi hija, que de todo corazón te crie y enseñe que vivir , que no es fácil mi amor, que sentir y amar son la base de la vida y que ser tu madre mi vida es ,mi gran orgullo y fortaleza, pues de ti tome las fuerzas para continuar y sin dejar de caminar, avanzar y de luchar siempre contigo a mi lado aprendí a sentir que si tú me necesitas, yo por ti ahí estaré, es por eso y solo eso que yo, soy tu madre.