QUE MÁS DA
Cada uno de nosotros vivimos nuestras experiencias con mucha
intensidad y preocupación. Según nuestro carácter, nuestra forma de interpretar
las situaciones o de enfrentarnos a ellas… Pero con los años y la madurez
adquirida, todo se toma de otro modo, analizas con más cuidado e intentas que
tus decisiones, reacciones o respuestas no sean precipitadas.
Llego el día, ¿Cuál?, no se exactamente, pero llego eso estaba
claro. Ese día en el que valore toda mi trayectoria, como profesional y como
persona, hice balance, con paciencia y mucha sensatez, dándome cuenta de
situaciones a las que no supe enfrentarme adecuadamente, momentos en los que
tenía que haber sabido estar en mi sitio y poner a más de uno en el suyo. Y si,
ese día había llegado.
De mi infancia, como habréis visto en imágenes, no puedo
destacar mucho. Si mencionar que me críe con mucho apego afectivo hacia mi
familia y, en concreto, hacia mis abuelas, tanto la materna como la paterna, quizás
muchos de mis valores, me fueron trasmitidos por ellas, mujeres luchadoras y
verdaderas heroínas, que con constancia y perseverancia consiguieron superar
una guerra civil y una postguerra, que fue dura y doliente.
Pero de ese tema y los
ingenios para superar aquellas situaciones, de ese tema, trataremos en otro
momento.
Muchos son los recuerdos de mi infancia, que en imágenes muestro,
creo que fue una infancia como la de muchas de mi edad.
Mi juventud si fue muy espectacular y recalco espectacular por
que aprendí mucho, viajé mucho ….y la suma de las experiencias vividas, mis
estudios y las circunstancias de mi entorno sumadas a mi forma de ser, dieron
luz a la persona que soy hoy en día. Mis años en Barcelona, los viajes por toda
España, los países que visité y las culturas de las que me empapé son la forja
y cimiento de mi personalidad.
En mi juventud, como en la de todos los seres humanos, tuve mis
sueños, ilusiones, aspiraciones y….., tantas cosas que te hacen ser la personar
que eres pero con el paso de los años uno se da cuenta de que no solo tus
acciones y decisiones son las que te hacer ser quien eres sino que en ti también
influyen las de aquellas personas que te rodean.
Siempre fui (eso dicen) abierta, simpática y extrovertida, con
facilidad para empatizar y comprender a los demás, pero tengo claro que también
sin darme cuenta atraje a más de un rufián, vividor y aprovechado. De esos que
se acercan a ti en esos momentos que tu no te das cuenta, pero que estás baja
de moral, o por cualquier situación no estás a la defensiva, ¡pues siempre no se
puede estar con la escopeta cargada!, cosa que hoy en día recomiendo que quizás
la escopeta no, pero la guardia vigilante no la bajéis, es un error, los
depredadores existen, si, en la especie humana también, si, si gente toxica.
Pues aunque voy a ir poco a poco narrando muchas etapas de mi
vida, divertidas, entretenidas e incluso curiosas y peculiares, de la que si
voy a ir avanzando es quizás de lo que fue o ha sido para mí y para personas
allegadas a mí, una etapa rara e incluso puedo definir como siniestra. Es por
esto, que siempre afirmo con contundente rotundidad que debemos seleccionar con
precaución y cautela a nuestras amistades e incluso parejas.
“Líbreme dios de las aguas mansas, que de las bravas me librare
yo”.
Con ojo de halcón debemos de estudiar, y por desgracia con
demasiada frecuencia, a todos esos que se nos acercan, inmiscuyen en nuestros
asuntos como si los hicieran suyos, esos que entran en tu casa con más decisión
que en la de ellos, desconfía de quien te regala halagos y vanidades
soterradas, esos son los que lentamente te intentan envolver para obtener lo que
quieren
En mi caso les salió muy mal, pero, el trago, la situación hay
que pasarla vivirla y sentirla, dándote cuenta de que, “lo que no te mata te
hace más fuerte”. Hoy lo afirmo con toda seguridad. Si, muy cierto.
Refranero popular español, frases que cite un día tras otro,
noches de ciega desesperación en la que mis conversaciones conmigo misma, el
recordar consejos de mis abuelas y familiares son y fueron fuerza e impulso de
ser quien soy hoy en día, forja de hierro y hormigón armado, sigo con mis
cosas, mis simpatías y risas, quizás aprendí a ser más feliz, a valorar y
sospesar, a quererme más y a querer con más seguridad.
Casarnos, tener pareja, amigos, el gran problema es que muchas
veces necesitamos estar con alguien al lado, no se si por cultura o por que nos
lo inculcaron desde la infancia.
Se nos afirma que el amor es importantísimo. ¡Si no eres
querida no eres nadie!, ¡mejor divorciada que solterona!, cuando conoces
a alguien, pregunta obligada: ¿estas casada?, ¿tienes pareja?, ¿Qué
relaciones tienes?, ¡NINGUNA COÑO!, ninguna, no me apetece, estoy
como quiero estar, conmigo y estoy tranquila. Jamás discuto conmigo misma,
siempre estoy de acuerdo en que comida hacer y plenamente conforme en que canal
de televisión voy a poner.
Llegue a una conclusión genial y muy cierta.
Es necesario conocerse a si mismo y sentirte muy segura de ti y
de lo que quieres, es importante saber lo que quieres y si no lo sabes, ten
claro por lo menos lo que no quieres tener ni en tu vida ni en tu entorno.
Hoy en día, ¡SI HOY!, quizás tarde. Quizás fue el momento en que
estuve preparada, conseguí conocerme. Esto, me hizo muy fuerte, aprendí a
desenvolverme, a SER segura y estar decidida de mis actos, acciones y
decisiones. Ahora SI soy ¡YO!, ahora estoy aquí, por que es el momento y por
que la vida, años, experiencias, gente buena con la que una tropieza e incluso
los hijos de puta…¡Si!, gracias a TODOS ellos, ahora, yo por fin, Soy YO. Ya me
encuentro en mi sitio, sí, en mi LUGAR; Ahora estoy muy segura de quien SOY,
como SOY y de lo que SOY.
Claro está, que no se madura en un día. Hay quien ve pasar la
vida por delante de si y no madura jamás.
Quizás esa persona no fue consciente de lo importante que es creer en
uno mismo. Primero, confía en ti, y en es momento en el que tu confianza es
plena, en que no dudas, no titubeas, ese momento en que tu mente esta CLARA,
por que ya sabes lo que quieres que sea tu vida, por que ya eres dueña de tu vida,
por que en ti ya no mandan ni influyen ni te manipulan, por que, ya, la gente
tóxica no puede estar a tu lado pues tu ya los detectas cuando los ves
llegar,…. En ese momento ya estas preparada. Saca tu fuerza y pasión, ahora es
el momento, ¡YA ESTOY AQUÍ!